20130508

Mi fiel matutino

Miércoles, 9 de noviembre de 2005

¡Buenos días!

Apoteósicos días de climax otoñal, de un otoño bellísimamente pluscuamperfecto, en suave declive hacia el invierno, cada vez más frescos, con nubes, claros, algún chaparroncillo de cuando en cuando, diáfana luminosidad solar a raudales el resto, embriagadora borrachera de ocres y amarillos sobre fondo verde, hermosísimas hadas y ninfas revoloteando por doquier, algunas de las cuales incluso me sonríen picaronamente ... así pues ... ¡cómo no le voy a ser fiel a mi bienamada riberita del Arlanzón! ... si casi me cada ya solo labrarla para apenas mejorar su esplendoroso aspecto natural.

Ayer por la noche estuve en el cine viendo "El jardinero fiel" ("The constant gardener"), de Fernando Meirelles, y con Ralph Fiennes y Rachel Weisz. Estupendísima película basada en un relato de John Le Carré, en el más puro estilo de películas de espías de la guerra fría, sobre una entusiasta activista contra los tejemanejes y corrupciones de las corporaciones farmacéuticas en los paises del tercer mundo, casada con un anodino diplomático, entusiasta jardinero, quien al morir asesinada su esposa, retoma sus andanzas.

Pero esta película no solo es una denuncia social de ciertos deplorables hechos que no cesan de suceder a nuestro alrededor, sino que también es una maravillosa historia de amor, de amor hasta la muerte, y mucho más intenso y verdadero más allá. Os la recomiendo encarecidamente ... ¡se os pondrán de corbata! ... (las gónadas).

Fabulosa banda sonora de Alberto Iglesias, fabulosa fotografía y estupendo modo de contar la historia. Por tema, me recordó a "El dilema" ("The insider"), de Michael Mann; y por otros detalles, obviamente, a la contundente y portentosa primera película de Fernando Meirelles, "Ciudad de Dios" (ver más abajo). Muy recomendables también estas dos.

Llegamos ahora con fiel puntualidad a nuestra sección de sabiduría ajena, para mejor ayudarnos a cultivar la nuestra propia:

 - "Hasta el agua sabe mal cuando se toma por orden del médico".  (Una de las leyes de Murphy).

 - "Ambición es, pero ambición generosa, la de aquel que pretende mejorar su estado sin perjuicio del tercero".  (Miguel de Cervantes).

 - "Para ser un verdadero investigador de la verdad, es preciso, al menos una vez en la vida, dudar de las cosas".  (Descartes).

 - "La falsa ciencia es bastante peor que la ignorancia. Ésta última es un campo yermo en el que se puede labrar y sembrar; aquélla es un campo cubierto en su totalidad de cizaña, que difícilmente se puede llegar a extirpar".  (Cesare Cantú).

 - "Decir amistad es decir entendimiento cabal, confianza rápida y larga memoria; es decir, fidelidad".  (Gabriela Mistral).

Besos y abrazos,

Don.

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Divino matutino
(Lunes, 3 de febrero de 2003)

¡Buenos días!

En pasados días los dioses nos regalaron una lluvia de copos de "maná blanco" que tapizó cualquier resquicio del suelo. Y fue tan generosa la lluvia de níveos copos de "maná" que todavía perdura por doquier, ayudado por un divino clima, casi paradisíaco, ya que estamos cerca de que no haga ni frío ni calor, tenemos 3ºC, con lo que casi, casi hace calorcito, o al menos así yo lo siento pues en la calle me encuentro a gusto.

Ayer estuve en el cine viendo una película brasileña, la candidata por ese país al Oscar a mejor peli extranjera de este año, "Ciudad de Dios", de Fernando Meirelles. Magnífica, estupenda, casi divina película que me impresionó agradable y duramente. Agradablemente porque me pareció excepcionalmente buena, y duramente porque la película es dura y contundente, con muchos matices y aristas (casi más que las de un icosaedro), aristas desde el punto de vista de diversos puntos de vista, y aristas desde el punto de vista de aristas afiladas y cortantes, seccionadoras y analíticas de esta realidad que nos ha tocado vivir.

Si vais a verla, dado lo dura que es, os recomendaría que os asentaráis bien los redaños, pues vuestras vísceras, mucho más que vuestro corazón, serán removidos por esta demoledora visión de la sociedad, especialmente de las clases menos favorecidas del mundo (del primero, del segundo, y del tercer mundo, y del cuarto, y ...). El título suena a irónico, aunque es el nombre de un barrio marginal que realmente existe en Río de Janeiro, caldo de cultivo de la delincuencia. Es una especie de película de gangsters, con una estética muy original.

Definitivamente, si no lo creíais ya, se os borrará cualquier atisbo de que Dios existe, pues si existiera tal y como nos lo contaron en el colegio, esto sería imposible que sucediera. Ya solo nos queda confiar en la sensatez y sentido común del ser humano (¿existe realmente tal cosa? ...).

Y como frases de sabiduría ajena para hoy tenemos algunas sobre violencia como la que retrata el film y que nuestros "líderes mundiales" no paran de regodearse en ella (¡Dios, qué mundo nos ha tocado vivir!):

 - "El hombre es muy inferior a la bestia porque, mientras ésta mata sólo por necesidad, el hombre mata por necesidad, por pasiones, por ideas, y por el gusto de matar".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "A veces se tropieza uno con hombres tan brutos que se llega a pensar si quienes tendrán talento no serán las mujeres".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Pedir más retribución es justo; pedir menos trabajo es humano; pedir más retribución y menos trabajo es gollería".  (Enrique Jardiel Poncela).

 - "Todo hombre que no tiene ganas de trabajar se erige en jefe para organizar y vigilar el trabajo de los demás".  (Enrique Jardiel Poncela).

Besos y abrazos,

Don.
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