Empatía matutina

Martes, 22 de noviembre de 2005

¡Buenos días!

Hoy es tremendamente fácil, o quizás no tanto, empatizar con la esplendorosa ribera. Fresquete mañanero, aunque agradable (ya me gustaría ser a mí un fresco para con las mozuelas y parecerles un buen tipo), nieblas mañaneras y sol radiante desde el mediodía (como mis nebulosas legañas de primera mañana, disueltas al poco por mi calor anímico), y esplendor otoñal que dora por doquier la floresta (esplendor que siento aunque no me sienta otoñal, a pesar de que las nieves del tiempo ya platearon mi sien, que decía el tango).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "En sus zapatos" ("In her shoes"), de Curtis Hanson, y con Cameron Díaz, Toni Collette y Shirley McLaine. De este director ya había visto, entre otras, la excepcional "L.A. Confidential". Además, recuerdo haber visto otra película de la australiana Toni Collete, la maravillosa "Japanese story", de Sue Brooks, ya glosada en su día (ver más abajo). Estas dos últimas os las recomiendo encarecidamente.

"En sus zapatos" nos cuenta la historia de dos hermanas, aparentemente muy distintas entre sí, la una guapísima y que se cree poco inteligente, que no lo es, simplemente no ha tenido oportunidad de mostrar su valía; y la otra inteligente y triunfadora en la vida laboral pero con complejo de fea, que no lo es. Empezó pareciéndome una historia rutinaria, pero poco a poco fue ganando hondura, y termino por gustarme, con algunos detalles que me entusiasmaron. Buena película.

Nos habla de las relaciones familiares y de pareja y de sus dificultades; de desear lo que tiene el otro, y no valorar nuestras propias habilidades; de aprender a vivir con lo que tenemos a nuestro alcance; y de varias cositas más.

Por cierto, anoche en TVE2 echaron la enrevesadamente magistral y genial película "Memento", de Christopher Nolan (cada vez que la veo, y ya es la cuarta, me gusta más), ya glosada en su día (ver más abajo). Otra que os recomiendo encarecidamente. En el coloquio posterior a la película, me irrité algo con los tertulianos, con algo de mojigatería cinéfila, pues según mi real saber y entender no captaron la verdadera esencia de la historia, que se perdían en detalles irrelevantes (en los "Mcgoophin hitchcockianos"), cumpliendo el sabio aforismo ese de que los árboles no les dejaban ver el bosque. O quizás es que hay tantas visiones de la misma realidad como personas somos ... luego la verdadera realidad no existe, que es poliédrica.

Para mí, de lo que realmente habla el film no es de una historia de venganzas, sino de que podemos manipular nuestra memoria para solo recordar lo que nos conviene, manipulando así la realidad pasada, para mitigar los cargos de conciencia y así vivir más tranquilos, lo que me parece tremendamente inquietante y perturbador, pues la verdad, la auténtica verdad (si es que tal cosa existe) es que nuestros recuerdos y lo que realmente pasó no suelen coincidir (hay experimentos científicos que lo demuestran).

Pero lo más perturbador de todo, son las implicaciones de esto, por ejemplo, pasando de la esfera individual a la social, ¿qué es la Historia sino el recuerdo colectivo de la sociedad? ... ¡cualquier parecido entre lo que sucedió y lo que se registró (en la memoria o en los libros) puede ser bastante escaso! ... es más, en consecuencia, todas nuestras mitologías (épicas, líricas, religiosas, ...), que no son otra cosa que Historia maquillada, no serían más que una falacia ... bueno, algo de verdad, aunque poco, debe de haber en ellas, ... ¡pero a saber qué! ...

Sin más, pasemos a la hoy breve sección de sabiduría ajena, cuyas dos primeras citas están dedicadas al personaje de Cameron Díaz:

 - "La inteligencia resplandece al contacto con las dificultades, como el fósforo se enciende al ser frotado con una superficie áspera".  (Gregorio Marañón).

 - "¿Hay algo más necio que no aprender por no haber aprendido antes? El estudio es una escuela que admite a los hombres de cualquier edad. Mientras uno es ignorante, siempre es tiempo de aprender·.  (Séneca).

 - "Denme la tormenta y la tempestad del pensamiento y la acción; más que la calma chicha de la ignorancia y la fe".  (Robert G. Ingersoll).

Besos y abrazos,

Don.

--------------------------------------------------------

Matutino de recuerdos momentáneos

(Martes, 10 de diciembre de 2002)

¡Buenos días!

Fríos, ventosos, lloviznosos, cuando no neviscosos; en definitiva, desapacibles. Sin embargo estos días otoñales son propicios a la melancolía y a recordar con agrado tiempos pasados, ... momentos que no siempre fueron mejores, aunque así los rememoremos.

Este fin de semana estuve viendo en video una película, magnífica, que en su día se me escapó de la fugaz cartelera burgalesa (especialmente en estas películas de grandes minorías que tanto me gustan). Se trata de "Memento" (que significa recuerdo, en inglés, y que procede de una palabra homónima latina con el mismo significado), de Christopher Nolan, y con Guy Pearce y Carrie-Ann Moss.

Se trata de una historia contada desde el final hacia el principio, a modo de fugaces y breves recuerdos solapados. Es algo liosa de captar, pero con concentración no "perderéis ripio". Nos habla de un hombre con una extraña enfermedad, al que le es imposible retener nada en su memoria, salvo los recuerdos antiguos, antes de su accidente, y los últimos dos minutos de lo que le sucede (tan solo retiene el instante, el momento), con lo que no conoce ni recuerda a nadie, aunque no padece de amnesia, pues recuerda su pasado.

En definitiva, nos habla de lo poco fiable que puede ser nuestra memoria, que no es un registro de hechos, sino una reconstrucción más o menos real de la realidad, y de que nosotros mismos podemos ser capaces de rehacer nuestra realidad y así vivir más o menos felices. Me pareció una película excepcional y os la recomiendo encarecidamente.

Y os recuerdo que para terminar tenemos nuestra racioncita de sabiduría ajena para hoy:

 - "Existen muchos sistemas para desarrollar la memoria, y ninguno para desarrollar el olvido. Sin embargo, cualquier cosa que no recuerde, otro me la dice. Nadie me ayuda a olvidar todo aquello que me fastidia".  (León Daudí).

 - "Strange as it may seem, my life is based on a true story (Aunque pueda parecer extraño, mi vida está basada en una historia verdadera)".  (Gerry Rowe).

 - "Con toda conciencia dilapida sus talentos en lo momentáneo y vemos que el hombre que lo pudo ser todo prefiere no ser nada si no es ser libre".  (Stefan Zweig).

 - "Las personas empiezan a vivir de veras cuando quieren ser otras que son y continuar al mismo tiempo siendo las mismas".  (Miguel de Unamuno).

Besos y abrazos,

Don.

--------------------------------------------------------

Una oriental historia matutina

(Jueves, 22 de julio de 2004)

¡Buenos días!

Estaba esta mañana mirando al oriente desde mi cama, viendo como se elevaba el astro rey mientras me deslumbraba con su radiante poderío veraniego, y me maravillaba de no quedarme cegado, cuando me apercibí de que las somnolientas legañas impedían mi ceguera. Una vez orientado mi camino hacia el lavabo, y lavadas mis legañas, me maravillaba del esplendor veraniego de estos últimos días, verano cada vez más esplendoroso y ardoroso, aunque nunca tan agobiante como más al sur, donde ya deben (debéis) de estar cocidos en sus (vuestros) propios jugos.

Un buen sitio para librarse por un rato de estos ardores térmicos estivales es una sala refrigerada de cine, donde además podréis disfrutar de maravillosas películas, como fue mi caso ayer por la tarde. Estuve viendo la película australiana "Japanese story", en V.O.S., de Sue Brooks, y con Toni Collette y Gotaro Tsunashima. Este film arrasó en los últimos premios de la academia australiana de cine: mejor película, guión, directora, actriz, ... y a fe mía que lo mereció ... maravillosa, estupenda, deliciosa película ... y banda sonora, con varios temas de Ryuichi Sakamoto.

Nos cuenta la historia de una geóloga australiana y un alto ejecutivo japonés que por relaciones comerciales de sus respectivas empresas (una minera y una siderometalúrgica) se conocen en el profundo desierto australiano. Son diametralmente opuestos, no se comprenden, se desprecian (interiormente, que la cortesía impide mostrarlo), y acaban perdidos en el desierto en una situación de supervivencia, ... y acaban entendiéndose y teniendo una "historia". A raíz de ahí, una vez fuera de peligro, continúan viaje por el desierto, de placer y negocios (mucho más lo primero). Una loa al conocimiento del otro, del que desconocemos todo, ... pero con voluntad (y amor) todo se aprende y comprende. ¡Qué viva la empatía! El final es "acongojante", tanto que no solo los congojos se me pusieron a la altura de las amígdalas, sino que además éstos fueron barridos por un caudaloso torrente lagrimal.

Pues ahora, un poco de sabiduría ajena que nos oriente un poco:

 - "Todas las felicidades se parecen, pero cada desgracia tiene una fisionomia especial".  (Tolstoi).

 - "Cumplamos la tarea de vivir de tal modo que cuando muramos incluso el de la funeraria lo sienta".  (Mark Twain).

 - "El mundo que me gusta es un mundo sin límites ni fronteras, donde no hubiera una sociedad de naciones, sino una sociedad de hermanos unidos".  (José Luis Sampedro).

Besos y abrazos sin límite,

Don.
_____