Matutino tribal de pelotas

Miércoles, 26 de abril de 2006

¡Buenos días!

Apabullante mañanita de soleadísima apoteosis primaveral. Los habitantes de la ribera no salimos de nuestro asombro ... bueno, sí, salimos y nos ponemos a retozar por entre los prados ... pero alguien suelta una oronda pelota y dejamos tan magníficos y gratificantes retozos por una trivial o tribal (que viene a ser casi lo mismo) actividad, una de las más globalizadas de todas las de este mundo mundial, cual es dedicarse en un verde tapiz a perseguir la susodicha pelotita, con el cuasiorgásmico fin de meterla en algún sitio ... la pelotita, ¡eh! ... bueno, en los retozos se trataba de eso en lo que seguramente estaríais pensando, de lo "otro" ... ;-) ...

Ayer por la noche estuve viendo "La gran final", de Gerardo Olivares, una producción hispano-alemana, a medio camino entre el documental, el docudrama y una comedia con actores no profesionales. Muy buena película con estupenda fotografía y buena banda sonora, muy especialmente los temas de aire mongol que se oyen al principio y al final del film.

Nos cuenta las peripecias de los miembros de un clan mongol, de unos tuaregs del desierto del Teneré, y de unos indios de la profunda selva del Amazonas, para intentar ver por televisión la final del campeonato mundial de fútbol del año 2002 en Corea y Japón entre Alemania y Brasil.

Película muy divertida, a ratos sarcástica, que, mediante reducción al absurdo, nos muestra el cierto sinsentido de las pasiones deportivas. Por bastantes detalles, me recordó a un film sudafricano de fines de los 70 o primeros 80, creo, "Los dioses deben estar locos", en el que unos bosquimanos del desierto del Kalahari, se desviven por devolver una botella vacía de Coca-Cola a sus dueños, los dioses creen ellos, pues les cayó llovida del cielo (de una avioneta).

Pues en "La gran final", no solo los dioses (los futbolísticos, se entiende) deben estar locos, sino que también lo parecen (parecemos) todos aquellos que se desviven por esto tan trivial y tribal que es el fútbol.

Pues regateando trivialidades, hemos llegado a la sección de citas de sabiduría ajena, con las que quizás adquiramos nuevas habilidades para perfeccionar nuestros regates a los avatares vitales:

 - "La vida es como una escuela de gladiadores donde todos los hombres viven y luchan los unos contra los otros".  (Séneca).

 - "Los seres humanos deberían estrecharse mutuamente las manos y no conformarse solamente con ser buenos, sino que también deberían estar alegres. La alegría es como el verano, que da color a los frutos y los hace madurar".  (Richter).

 - "Natural cosa es que nos causen más admiración las cosas nuevas que las grandes".  (Séneca).

 - "Aprende a vivir aislado y a meditar en soledad; pero si te mezclas con la muchedumbre procura ser, como todos ellos, uno de tantos".  (Cleóbulo).

 - "Una multitud es como un vasto desierto de hombres".  (François de Chateaubriand).

 - "En las muchedumbres lo que se acumula no es el talento, sino la estupidez".  (Gustave Le Bon).

 - "Cuando el género humano es herido por una grave locura colectiva, por el hecho de ser común y universal no es advertida ni recibida como locura".  (Giovanni Papini).

 - "El hombre se adentra en la multitud por ahogar el clamor de su propio silencio".   (Rabindranath Tagore).

Besos y abrazos,

Don.
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