Matutino imperfecto

Lunes, 30 de octubre de 2006

¡Buenos días!

Continuamos con una meteorlogía que conjuga a la perfección tres de las cuatro estaciones en estos días cercanos al apogeo otoñal: tintes ocres y amarillos del propio otoño, calorcito casi veraniego fuera de estación (rondando los 25ºC), y vitalismo primaveral provocado por tan agradables temperaturas (las hormonas andan algo revueltas). Todo con muchísimo sol, alguna que otra nube, y una placidez extrema gracias a la absoluta carencia de viento. En definitiva, que estamos de otoño imperfecto, aunque el clima sea todo lo contrario en cuanto a sensaciones interiores: asbolutamente perfecto.

Ayer por la tarde estuve viendo en el cine "Va a ser que nadie es perfecto", de Joaquín Oristrell, y con Fernando Tejero, Santi Millán, José Luis García Pérez, Teresa Hurtado y Nacho Vidal, entre otros. Una comedia cuyo punto de arranque parece sacado de un chiste tópico y típico: érase una vez tres amigos, uno ciego, otro sordo y otro cojo que ... Comedia regularcilla que me gustó a ratos, nada que ver con la penúltima película que vi de este director, que me encantó, "Inconscientes" (ver su matutino más abajo).

Bueno, pues para tratar de pulir esas imperfecciones que a veces nos dominan, nada como un poquito de sabiduría ajena:

 - "Hombre diligente, a todos los males hace frente".  (refrán).

 - "No entiendo que para sacarse el carnet de conducir te obliguen a pasar un test, y para casarte todos te empujen".  (Rafael Azcona).

 - "En un compromiso social, aquello que es más difícil de hacer acostumbra a ser lo que se tiene que hacer".  (Una de las leyes de Murphy).

 - "Las personas no se alteran por los hechos que les ocurren, sino por lo que piensan acerca de ellos".  (Albert Ellis).

Besos y abrazos,

Don.

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Matutino en la inconsciencia

(Jueves, 2 de septiembre de 2004)

¡Buenos días!

El síndrome post-vacacional debe estar en todo su apogeo rondándome por la cabeza, pero no tengo conciencia de ello, tal vez porque con el cambio de horarios, del vacacional al laboral, ando amodorrado y no me entero de casi nada. Creo que tan solo percibo la exuberancia de mi bienamada ribera del Arlanzón, que es tan intensa que rompe mis modorras barreras; y la benignidad del clima, hoy con aborregadas nubes que cansinamente (y también con modorra) pasean ante mis ojos, dejándome entrever a ratos el celeste trasfondo.

De cuando en cuando, me saca de mi modorra también, mientras paseo por la calle, alguna que otra exuberante mozuela. A ver si me espabilo pronto, que esa bella lozanía que pasea a la vera del Arlanzón bien pronto se ocultará tras gordos velos textiles en este áspero clima burgalés, y dejarán de mostrar abiertamente todo su esplendor, ese que acaricia mis pupilas ... leve consuelo de otras caricias, no virtuales y más deseadas.

Pues ayer fui al cine a ver otra película, para que me sacara del amodorramiento inconsciente que padezco estos días ... ¡y la película lo consiguió! ... Se trató de "Inconscientes", de Joaquín Oristrell, y con Leonor Watling, Luis Tosar, Nuria Prims, Juanjo Puigcorbé y Mercedes Sampietro. Estupendísima película, una comedia de locos (y de "loqueros"), una especie de delirante thriller psiquiátrico, que no psicológico, y que a ratos (bastantes) fue genial. Me sorprendió y me hizo reir a carcajadas, carcajadas inteligentes y también por puro gag visual.

Los actores estaban estupendos, muy especialmente las actrices, y no lo digo solo por mi pasión por la deliciosa Leonor (para comérsela, como también a Nuria), sino por su excepcional actuación. El guión, originalísimo, como también el formato, tiene un arranque que me impactó y enganchó, pero la continuación y el final no desmerecieron.

Pues ahora un poquito de sabiduría ajena que nos saque de la nefasta inconsciencia vital:

 - "La prueba más clara de sabiduría es una alegría continua".  (Montaigne).

 - "La raza humana tiene un arma verdaderamente eficaz: la risa".  (Mark Twain).

 - "Salud y alegría, belleza crían".  (refrán).

 - "Si la tripa está vacía, el corazón no tiene alegría".  (refrán).

 - "A mis 90 años he llegado a la conclusión de que merece la pena vivir, y disfrutar de lo mucho bueno que existe. Lo que ocurre es que no miramos a nuestro alrededor y no sabemos disfrutar de las pequeñas cosas que pasan por nuestra vida".  (Enrique Miret Magdalena).

Besos y abrazos,

Don.
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