Jueves, 19 de octubre de 2006
... matutino se queda.
¡Buenos días!
Da igual que llueva, que haga sol, que la ribera se pinte de ocre otoñal, de cárdeno invernal, de primaveral verdor, o de agostado amarillo de verano, que se engalane con flores ... es lo mismo, siempre estará magnífica, que las galas superfluas son irrelevantes, que lo esencial es lo que fluye desde dentro. En concreto, hoy se nos ha vestido de plúmbeo gris, algunas escasas mechas doradas en las copas, y de una humedad lasciva y verderona que todo lo domina.
Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "El diablo viste de Prada" ("The devil wears Prada"), de David Frankel, y con Meryl Streep y Anne Hathaway. Una entretenida comedia, ligeramente mordaz (no lo fue más por los momentos edulcorados) en contra del frívolo y excesivamente snob mundo de la moda del vestir ... uno de tantos "retablos de las maravillas" cevantinos que tenemos que soportar gracias a la estupidez de tantos. Además, también se critica ligeramente ese mundo laboral que a ciertas personas les sorbe (o se dejan sorber) casi cualquier atisbo de vida privada en pos de no sé muy bien qué objetivos ... ¿tal vez conseguir poder adquisitivo que permita comprarse ropa de diseño a varios miles de euros la pieza? ...
Si llego a ser yo, hago una despiadada crítica de ese mundo de gilipollas aborregados que siguen ciegamente los dictados de unos cuantos iluminados bastante desequilibrados que se creen en poder de decidir lo que es bonito y feo ... que como decimos por aquí, "para gustos, los colores del arco iris" ... y "aunque la mona se vista de seda, mona se queda", que a tías de toma pan y moja como Anne Hathaway, da lo mismo que las vistas con un saco de patatas o con un Armani, por ejemplo, que la bondad, incluso la que tan solo se ve a flor de piel y excita los más bajos instintos, está siempre debajo de la ropa.
Bueno, ahora un poquito de sabiduría ajena, que espero no luzcáis como mero adorno ornamental sino que le saquéis algo de jugo con el que alimentaros mentalmente:
- "El hombre debe decidir qué es lo que no va a hacer; entonces podrá dedicarse con vigor a lo que debe hacer". (Mencio).
- "No son los deberes los que quitan a un hombre la independencia: son los compromisos". (Louis de Bonald).
- "Nada más nocivo para la creatividad que el furor de la inspiración". (Umberto Eco).
- "He sido un hombre afortunado, nada en la vida me fue fácil". (S. Freud).
- "No hay deber que descuidemos tanto como el deber de ser felices". (R. L. Stevenson).
Besos y abrazos,
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