Jueves, 30 de mayo de 2002
¡Buenos días!
El matutino no está
descolocado, quizás lo esté yo, y por esas cuestiones del movimiento relativo,
que decía Einstein, tal vez tenga la sensación, en mi egocentrismo, que el que
se descoloca es el matutino.
La primavera también se
descoloca a veces, como está mañana, que más parecía una gris y nebilinosa
mañanita otoñal que otra cosa. Pero la primavera, en su volubilidad, acaba de
recolocarse y ya tenemos un mediodía soleado, aunque fresquito (unos 14ºC).
Y ayer me coloqué en el cine
presto a ver otra película, "No debes estar aquí",
coproducción hispano-franco-argentina. Película para pasar un rato de miedos,
tensiones y sustos, que al principio me hizo pensar que qué coño hacía
viéndola, pues no me gustaba gran cosa. Aunque hacia el final fue mejorando, y
sin llegar a ser buena, no me desagradó. Ciertas escenas me recordaron a las pelis
de Amenábar, y otras a "El club de la lucha" de David Fincher. Pero
en conjunto me pareció previsible (salvo el final, pero no fue para tanto).
Y las frases ajenas para
hoy:
- "Siempre hay que perder algo para
conseguir lo que deseas" (una de las leyes de Murphy).
- "La blanda Venus, con el duro Marte,
jamás hacen durable ayuntamiento"
(Miguel de Cervantes).
- "El dinero no puede hacernos felices
pero es lo único que nos compensa de no serlo" (Jacinto Benavente).
- "El propósito de nuestra vida es la
felicidad. Estoy convencido de que se puede alcanzar entrenando la
mente" (Dalai Lama).
Pues eso, ejercitad vuestra
mente, para esto o para lo que sea, saldréis recompensados.
Besos y abrazos,
Don.
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