Matutino inmobiliario

Viernes, 6 de febrero de 2004

¡Buenos días!

Parezco un inmueble (etimológicamente: que no puede moverse) aquí sentado sobre un mueble (etimológicamente: que puede moverse) de mi oficina, una silla, bastante estática, ¡qué paradoja!, desde donde escribo describiendo las excelencias de esta ribera del Arlanzón, hoy esplendorosamente hermosa en este radiante día preprimaveral en pleno, del habitualmente crudo, mes de febrero burgalés. El hedonismo empieza a invadirme junto con los reconfortantes, suaves y templaditos rayos solares que se cuelan por los poros de mi piel. Hoy llegaremos casi hasta los 20ºC.

Y ayer tarde me fui a ver otra de esas películas que dan en los ciclos que organiza la Universidad de Burgos. Esta vez fue "El apartamento", de Billy Wilder, y con Jack Lemmon y Shirley McLaine (arrobadoramente hermosa y adorable), film de 1960 y que vi en versión original (con subtítulos), aunque ya la había visto en televisión unas dos o tres veces. Un clásico, una obra maestra del cine, que conjuga a la perfección la comedia (ácida, amarga, irónica, cínica, sarcástica, cáustica, ...) y un toque de drama.

Una película que no ha perdido nada de vigencia con el paso de los años pues nos habla de cosas que siguen todavía pasando. Nos habla de miserias laborales, de trepas, de pelotas, de relaciones mezquinas, de apaños extramatrimoniales, ... y de amor. Además critica la hipocresía social. Una película fundamental.

Y como citas de sabiduría ajena, para removernos de nuestro inmovilismo inercial, poco recomendable en general, comienzo con una que ya os puse en el anterior matutino, y que viene muy al caso de la película (corregido un error de ortografía francesa):

 - "Quand les beaux yeux de la femme sont voilés par les larmes, c'est l'homme qui ne voit plus clair (Cuando los hermosos ojos femeninos están velados por las lágrimas, es el hombre el que deja de ver claro)".  (A. Tournier).

 - "Las casas han sido construidas para habitarlas, no para contemplarlas".  (Bacon).

Algo de esto es lo que le ocurre (o mejor, no le ocurre) al atribulado protagonista de la película.

 - "Las amistades menos sustanciales adquieren a través del tiempo, al hacerse viejas, y solo por hacerse tal, un cierto, fácil e irreflexivo prestigio".  (Eduardo Mallea).

 - "En cualquier oficina pública nadie es responsable de algo. El reglamento, el bendito reglamento, constituye el agarradero en que se refugian los empleados en cuanto llegan a percibir la sombra de una responsabilidad".  (Aurelio Ras).

 - "No solo la fortuna es ciega, sino que hace ciegos a aquellos a quien favorece".  (Cicerón).

 - "Las mujeres extremadamente bellas asombran menos al día siguiente. Las complacemos a los veinte años; las abandonamos a los cuarenta".  (Stendhal).

 - "La ironía es un arma dialéctica, una forma literaria, un estilo acerado de la crítica, la expresión de un impulso enojoso, un resentimiento manifestado en forma indirecta, un modo de pensar sobre personas y cosas".  (Pittaluga).

Besos y abrazos,

Don.
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