Miércoles, 18 de febrero de
2004
¡Buenos días!
Pues eso, que os acabo de
entregar, unos breves instantes antes de que estéis leyendo esto, otro matutino
más. Y el invierno, sin embargo, parece que no se entrega, a pesar de los
asedios de pasados días primaverales los cuales, incluso con todo su ímpetu
vitalista, con toda su entrega, todavía no han podido conquistarnos, aquí, a la
vera de la gélida ribera mesetaria del Arlanzón. Hoy todavía hace más frío que
ayer.
Y entregado estaba yo con
estos y otros desvaríos cuando caminaba ayer tarde al cine. Estuve viendo
"Haz conmigo lo que quieras", de Ramón de
España, y con Ingrid Rubio, Alberto San Juan, y Emilio Gutiérrez Caba. Lisa y
llanamente, la película fue malucha. Tan solo destacaría la actuación de Ingrid
Rubio (estupenda actriz, muy versátil, y estupenda mujer), y también del resto
de la mayoría de actores. Aunque me imagino que el director y el guionista
también habrán intentado entregar lo mejor de sí mismos, pero el caso es que
según mi criterio no lo lograron.
Una curiosidad fue la breve
aparición (cameos) de varios directores de nuestro cine. Entre los que descubrí
estaban Alex de la Iglesia e Isabel Coixet, la directora de la maravillosa,
deliciosa y estupendísima película "Mi vida sin mí", que os
recomiendo ver, si no la visteis ya, pues creo que la han repuesto debido a la
gala de los Goya (estaba nominada).
Y para acabar, entregaos a
la lectura de estas pildoritas de sabiduría ajena:
- "Noble se puede llamar al que por su
naturaleza es inclinado a la virtud".
(Séneca).
- "El hombre, por naturaleza, es crédulo,
incrédulo, tímido y temerario".
(Pascal).
- "La culpa de lo malo que pasa en el
mundo la tienen los hombre que se quedan sentados". (Albert Einstein).
- "Las cadenas que más nos oprimen son
las que menos pesan". (Swetchine).
Besos y abrazos,
Don.
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