Martes, 17 de febrero de
2004
¡Buenos días!
Cuando te sientes perdido,
cuando no entiendes nada de este mundo, incluso aunque te lo expliquen, siempre
nos quedará el río, para dejarnos llevar por una fresca corriente que nos
desatasque. En mi caso, desde hace más de 5 años, es el Arlanzón, quien con su
esplendorosa ribera ayuda a mi bienestar, reubicándome en este extraño, a
veces, mundo.
Vuelve a hacer frío, y tal
vez por mi desorientación vital estoy teniendo ciertos momentos de frío
anímico, a pesar de que la primavera por venir ya me inunda muchos instantes.
Ya os dije ayer que a pesar de mis años sigo siendo un adolescente, y adolezco
de varios pesares, como cualquier hijo de vecino, pero como de todo lo que se
adolece, se curará con la edad, con el tiempo (incluso el meteorológico).
De todas formas, ayer tarde
me di una sesión de medicina homeopático-cinéfila, pues estuve viendo "Lost
in translation", de Sofia Coppola, y con Bill Murray y
Scarlett Johansson. Maravillosa película, sutil y delicada historia, llena de
matices y deliciosos pequeños detalles. Hermosísimas imágenes y estupenda banda
sonora. Una comedia melancólica o un film melancólico trufado de comedia. Un
film imprescindible.
Historia de dos almas
perdidas, de dos soledades compartidas, un cincuentón (la experiencia vital
acumulada que necesita de una ráfaga de viento fresco) y una joven recién
abandonada la adolescencia (la ilusión juvenil que busca un referente que guíe
su vida), con el mismo problema de andar perdidos en su devenir vital, de no
saber que hacer en ese momento con sus vidas, de no entender nada de lo que les
rodea. Y todo ocurre en una ciudad especialmente extraña para los occidentales,
cual es Tokio, paradigma de ese entorno, aunque sea cercano y familiar, que no
entendemos para nada, aunque nos lo traduzcan.
Historia de amor platónico,
también, de un breve encuentro, con tres o cuatro escenas que catalogaría de
auténtica delicatessen. He leído que la escena final es una exquisitez (de
hecho es una de las escenas que tildo de delicatessen), pero a mí la que me
apabulló fue la de ellos dos en la cama (recordad que es un amor platónico).
Obviamente una referencia de esta película es "Breve encuentro", de
David Lean.
Pues para esos momentos de
desorientación, de estar perdidos, no nos vienen mal unas perlitas de sabiduría
ajena a modo de diccionario con el que mejor poder traducir lo incomprensible
de esta vida:
- "Nada es tan insoportable para el
hombre como el estar en pleno reposo, sin quehaceres, sin distracciones, sin
aplicación, sin pasiones. Le domina entonces una sensación de vacío, de
impotencia, y cae en la melancolía y el aburrimiento". (Blaise Pascal).
- "No es posible detener la primavera en
el año, pero cabe mantenerse joven hasta el fin si en el propio corazón se
conserva vivo el amor hacia todos aquellos que son dignos de ser amados,
guardando bien abiertos los ojos y el alma para lo que es hermoso, grande,
bueno y veraz". (Fanny Lewald).
- "Cada fase de la naturaleza tiene su
voz y su lenguaje, que hace pensar y sentir de forma distinta, inspira una
idea, despierta un recuerdo, arranca una sonrisa o una lágrima, según llegue a
un corazón dichoso o a un alma dolorida".
(Concepción Arenal).
Besos y abrazos,
Don.
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