Miércoles, 12 de mayo de
2004
¡Buenos días!
¡Jodida primavera estamos
teniendo! ... ¿Qué ha sido del soleado y floridamente primaveral mayo? ... ¿Se
nos ha vendido nuestra "prima" por unas perras y ha dejado de ser la
que era? ... ¿El invierno la ha secuestrado y prostituido, y no le deja
expresarse en todo su ser? ... No importa, yo guardo un rescoldo primaveral,
pequeño aunque ardiente, y en cuanto ella quiera se lo presto para que se
encienda y nos alegre la vida a todos.
Pues ayer por la tarde
estuve en el cine viendo la película hispano-argentina "La puta y
la ballena", de Luis Puenzo, y con Aitana Sánchez Gijón, Mercé
Llorens (ambas, esplendorosas mujeres), Leonardo Sbaraglia, y Miguel Angel
Solá, entre otros muchos y muy buenos actores y actrices.
Buena historia sobre una
escritora herida, en el cuerpo y en el alma, en busca de datos y ambientes para
su próxima novela, y sobre los personajes del pasado sobre los que indaga.
Historia de amor arrastrado, desgarrado, un tanto perro, como los que se cantan
en los tangos, aunque suavizado por cierto toque poético y sensual; y por una
banda sonora, por una fotografía, y por unos paisajes maravillosos. Película
muy cuidada estéticamente.
Pues un poquito de sabiduría
ajena que nos ayude a impedir el que nos vendamos a la ignorancia:
- "No siempre han de estar las flores en
el camino para irlas cortando a nuestro paso; es mucho más seguro llevarlas
dentro de nuestro corazón para dejarlas caer y alegrar con ellas los caminos de
aridez y asperezas". (Jacinto
Benavente).
- "Esperanza larga, aflige el corazón y
el alma". (refrán).
- "Todos esos contemplativos que han
pasado su vida estudiando el corazón humano, conocen menos los signos del amor
que la más ignara mujer sensible".
(Jean Jacques Rousseau).
- "Hay enfermedades del alma más
perniciosas que las del cuerpo".
(Cicerón).
- "Estudiad como si fuerais a vivir siempre,
vivid como si fuerais a morir mañana".
(San Isidoro de Sevilla).
Besos y abrazos,
Don.
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