Miércoles, 7 de julio de
2004
¡Buenos días!
Este verano inconformista
burgalés sigue en sus trece y no da señales de querer volver por aquí,
explorando tierras allende el sur. Frío (12ºC esta mañanita y unos 16ºC a la
hora del café), nubes, viento helador del norte, de muy al norte. Ya se dará
cuenta de que vaya donde vaya estará permanentemente a disgusto, dado su
inquieto carácter, y cuando nos añore volverá cabizbajo a que le mimemos, a
pesar de que el nos mime poco.
Pues con esta destemplanza
climática burgalesa, no me quedó otra que refugiarme en la fantasía
cinematográfica, al calor de unos besos de cine. Estuve viendo la película
italiana "El último beso", de Gabriele Muccino.
Historia un tanto melosa y
convencional de unos recién treintañeros, en crisis vital y de amores, en cada
una de sus diferentes fases cada uno de ellos, así como también la de algunos
de sus padres. Inconformismo amoroso y vital ignorante, y que todavía no se ha
dado cuenta de que cuando consiga lo que no tiene añorará, muy posiblemente, lo
que dejó atrás, ... ¡y vuelta a empezar! ... ¿o tal vez no?
Pues para esos espíritus
inquietos e inconformistas, un poco de bálsamo de sabiduría ajena que les
calme:
- "En guerra, caza y amores, por un
placer, mil dolores" (refrán).
- "Me moriré de viejo y no acabaré de
entender al animal que llaman hombre; cada individuo es una variedad dentro de
su especie". (Miguel de Cervantes).
- "La edad amenaza, finalmente, con
devastar los encantos de la belleza, pero el orden natural de las cosas exige
que las cualidades sublimes y nobles la reemplacen". (Immanuel Kant).
- "Mientras están vivos nuestros padres,
son la frontera entre nosotros y la muerte. Cuando mueren, pasamos al primer
puesto". (Jane Fonda).
- "Es preciso aprovechar el tiempo de la
vida; el tiempo pasa con pie rápido, y por muy feliz que sea el venidero, es
menos dichoso que el que ya pasó".
(Ovidio).
Besos y abrazos,
Don.
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