Miércoles, 9 de junio de
2004
¡Buenos días!
Pues sí, en serie, más o
menos irregular, pero en serie; como el clima, que también parece querer
asesinarnos de uno u otro modo: Ora con abochornamiento; ora a sustos a base de
rayos, truenos y centellas; ora más directamente, ahogándonos con torrenciales
chubascos, cuando no lapidándonos a base de gélidos granizos.
Con lo que ante estas
amenazas climáticas bastante criminales, no queda otra que refugiarse en una
sala de cine, a la espera de esa anhelada bonanza climática de fines de
primavera, enlace ya con el verano que se nos echa encima con sus todavía más
sofocantes abrazos.
La película en cuestión que
vi ayer tarde, fue la surcoreana "Memories of murder (Crónica de
un asesino en serie)", de Bong Joon-Ho, y con ... actores de
similar nombre ... Esta película obtuvo el premio al mejor director (Concha de
Plata) en el pasado Festival de San Sebastián.
Muy, pero que muy buena
película, un thriller basado en unos hechos que ocurrieron realmente en una
zona rural de Corea del Sur a mediados de los 80, durante la dictadura militar.
Empieza siendo una especie de comedia negra, y acaba en un duro y sórdido
drama. Nos muestra que los tópicos del cine yanki sobre policías no son
creíbles (obviamente), pues la realidad no se parece al cine (al menos en estos
temas). Atención a la frase que dice una niña al final del film, y que da mucho
que pensar, como también me sucedió durante buena parte de la película.
Además, como también pasa en
la magnífica "L.A. Confidential", de Curtis Hanson, nos muestra como
el comportamiento del asesino (que nunca sabemos quien es, como así sucedió en
la realidad) va modificando a los policías que investigan el caso.
Pues en la sección de
sabiduría ajena de hoy comienzo con una frase sobre la tenue y sutil diferencia
entre realidad y ficción (aunque a veces no tanto):
- "Alguien me preguntó que por qué leía
novelas, si eran de mentira; y le contesté que para descubrir la
realidad". (Francisco Nieva).
- La libertad es el derecho de hacer todo lo
que permiten las leyes. Todo ser humano es libre si su libertad no atenta
contra la de los demás".
(Montesquieu).
- "No hay más que un modo de dar una vez
en el clavo, y es dar ciento en la herradura". (Miguel de Unamuno).
- "Si sólo tienes un martillo, todo te
parecerá un clavo". (Una de las
leyes de Murphy).
- "Que cansado moverse siempre en la
sombra o, más difícil, en la penumbra nunca uniforme ni igual a sí misma. Con
cada persona son unas zonas las iluminadas y otras las tenebrosas, y van
variando según su conocimiento y los días". (Javier Marías).
Perfecta definición esta
última de lo que les va aconteciendo a los policías de la película.
Besos y abrazos,
Don.
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