Martes, 20 de julio de 2004
¡Buenos días!
Pues no, no hace una
mañanita de perros, ni de lobos, pues no aúllo de frío, ya que estamos de
verano convencional a la vera del Arlanzón, que tampoco es mucho verano, pues
casi parece una ardorosa primavera, aunque de todas formas es una auténtica
delicia, pues no hace el frío veraniego de pasados días. En definitiva, ligera
ambigüedad climática ... y también en el título, pues las mañanas de lobos no
se estilan, más bien las noches de lobos, esas en las que éstos aúllan, no de
frío, que estamos en verano, sino por comunicación social.
Ayer tarde estuve viendo en
el cine la producción franco-austríaca "El tiempo del lobo"
("Le temps du loup"), que fue en V.O.S. (versión original
subtitulada) de Michael Haneke, y con Isabelle Huppert y Béatrice Dalle.
Fabulosa, magistral película que me entusiasmó ... y eso a pesar de que pasé
uno de los peores momentos viendo una película desde hace mucho tiempo, pues
nos cuenta lo que nos cuenta sin contemplaciones; es durísima, desabrida,
áspera, ...
El título viene de que en la
mitología germánica el momento anterior al apocalipsis se le conoce como el
tiempo del lobo, tiempo en el que se trastocan los valores y caen las más altas
torres. Obviamente, el film también está impregnado de la famosísima frase del
filósofo Hobbes, "el hombre es un lobo para el hombre".
Nos muestra sin cesar el
lado más feo y oscuro del alma y comportamiento humanos, aunque con leves
destellos de bondad. Como la vida misma, la nuestra y la de los lobos, que
podemos ser generosos y despiadados casi a la vez. El arranque es contundente,
y te deja encogida el alma para el resto del film, que no baja el listón. Es
una fábula, una parábola sobre el hombre como individuo y el hombre social, la
sociedad, en un entorno hostil, de pesadilla (pero tan real a veces, no hay más
que ver los telediarios). Se nos muestra la violencia, y las otras facetas
humanas, sin consideraciones, sin tomar partido, sin moralizar ... es
descarnada como un documental sobre naturaleza animal.
En definitiva, que me
encantó a pesar del mal trago, como me encantan los documentales. No así me
pasó con la otra película que he visto de este director, "La
pianista", que va por la misma línea de mostrarnos el lado más feo del
alma humana, ... y me han contado que el resto de su filmografía va por los
mismos derroteros.
Pues para hacernos un poco
menos animales, y un algo más racionales, no nos viene nada mal un poquito de
sabiduría ajena:
- "Si nos hemos provisto contra el frío,
el hambre y la sed, el resto es vanidad y exceso". (Séneca).
- "Pocas cosas pueden sorprender tanto al
hombre de buena fe como el terrible hecho de que los dos instintos que le
mantienen sobre la tierra, el de conservación y el de reproducción, sean
precisamente la fuente de casi todos los males". (Gregorio Marañón).
- "Un lobo, un tigre, una vez hartos,
dejan los restos a sus compañeros. Sólo el hombre, después de harto, niega lo
que le sobra a su hermano, y le deja morir de hambre a las puertas de su
despensa. Esta actitud es privadamente humana". (Amado Nervo).
- "Me moriré de viejo y no acabaré de
entender al animal que llaman hombre; cada individuo es una variedad dentro de
su especie". (Miguel de Cervantes).
Besos y abrazos,
Don.
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