Matutino de ensoñaciones

Viernes, 14 de mayo de 2004

¡Buenos días!

Pues sí, no me queda otro remedio que ensimismarme en ensoñaciones sobre floridas y soleadas praderas primaverales dado que el clima continúa por estas tierras bastante otoñal en pleno mayo. Nubes grises, viento racheado y no demasiada templanza, más bien sensación fresquita, en cuanto se te cuela por las rendijas textiles un soplo de ventarrón. Y gracias a las ensoñaciones no me parece tan desapacible el clima ... consecuencia de las difusas e interrelacionadas fronteras entre realidad y ficción ... aunque, ¿qué es la realidad sino cierta forma de ficción ... como el frío es cierto grado (más bien bajo, tirando a negativo) de calor?

Y ya puestos, ¿realmente vi la obra de teatro ayer tarde, la soñé, o fui yo un sueño de sus personajes? No lo sé, la cuestión es que creo que fui al Teatro Principal de Burgos a ver "El sueño de una noche de verano", de William Shakespeare, dirigida por Miguel Narros y con Verónica Forqué, Vladimir Cruz y David Zarzo, entre muchos y buenos otros.

Estupenda obra de Shakespeare, con una buenísima puesta en escena. Nos habla de eso, de las difusas fronteras entre realidad y ficción (y como parte de ella, los sueños) y del amor y sus ficciones y fricciones, de sus vaivenes, aparentemente inexplicables. En definitiva, ¿es la vida una especie de obra teatral o el teatro es el mundo real? ... como se dice en la famosísima canción de Luis Eduardo Aute, pero en este caso aplicado al cine, casi un clon del teatro:

 - "Cine, cine, cine. Más cine, por favor. Que toda la vida es cine. Que toda la vida es cine ... y los sueños, cine son"  (Luis Eduardo Aute).

Pues ahí van unas frasecitas de sabiduría ajena, para que nuestras ensoñaciones tengan algo de fundamento:

 - "El hombre enamorado sigue a la mujer como el toro al sacrificador".  (Salomón).

 - "La vida se diferencia de una obra teatral en esto: no tiene argumento, todo es vago, inconexo, hasta que el telón cae sin resolver nada".  (Edward George Bullwer-Lytton).

 - "Casi todos los hombres de la antigüedad están de acuerdo en que el hombre no puede conocer nada, comprender nada, ni saber nada; que nuestros sentidos son muy limitados, nuestra inteligencia muy débil, y la vida muy corta".  (Marco Tulio Cicerón).

 - "El único error de Dios fue el no haber dotado al hombre de dos vidas: una para ensayar y otra para actuar".  (Vittorio Gassman).

 - "El libro es una pértiga que permite dar saltos inimaginables en el espacio y en el tiempo; el testigo de la más hermosa carrera de relevos; un íntimo amigo silencioso"  (Antonio Gala).

Besos y abrazos,

Don.
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