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Matutinos invencibles

Jueves, 26 de junio de 2003

¡Buenos días!

Estos matutinos a veces parecen invencibles, inasequibles al desaliento, desaliento tal vez provocado por estos calurosos rigores rigores de este aguerrido verano. Aunque quizás debido a una suavización de los acosamientos, agobios térmicos de estos últimos días, han conseguido levantar cabeza y salir de nuevo a la luz tras varios días de prudente agazapamiento para no morir deshidratados por el camino.

¡Menudo verano estamos teniendo!, pues desde antes de mediados de este mes de junio, estamos soportando un tremendo verano, más propio de los calurosísimos días de mediados de julio. No sé que nos reservará para esos próximos días. Como esto siga así, acabaré reconvirtiéndome en una especie de tuareg, perfectamente adaptado a la vida sahariana, especialmente cuando bajo más al sur del Arlanzón burgalés (relativamente algo menos caluroso), y me ubico en la submeseta sur castellana, por los alrededores de Madrid, lugar cada vez más parecido a un horno de proporciones infernales.

Y ayer estuve en el cine viendo la película alemana "Invencible", de Werner Herzog, y con Tim Roth (en un papel secundario), y unos cuantos actores y actrices, desconocidos para mí, de Lituania, Letonia, Estonia, Polonia y demás países cercanos al mar Báltico.

Nos cuenta una historia real, ubicada en la Alemania y Polonia de los días justamente anteriores a la entrada del nazismo. Es una película densa, algo difícil de ver, y con bastantes toques de inteligencia (por lo que se dice y se cuenta). Desde luego no es una película para mayorías, pero es muy interesante el verla, sobre todo para quien esté dispuesto a "estrujarse las meninges" un poquito.

Y como siempre, unas frasecitas de sabiduría ajena, con algo de relación con el film:

 - "La vida solamente es buena cuando es magnífica y musical, un perfecto acorde y una anuencia perfecta, así como cuando no la analizamos. La vida es una serie de sorpresas".  (Ralph Waldo Emerson).

 - "El oído es la segunda puerta de la verdad y la puerta principal de la mentira".  (Baltasar Gracián).

 - "No es con una idea como se levanta a un hombre, sino con un sentimiento".  (Taine).

 - "Nadie puede ser verdaderamente extraordinario si en los asuntos cotidianos no acierta a ser un hombre corriente. Su vida debería de estar completa y perfectamente acoplada a la manera corriente y estar lleno de simpatía".  (Massimo Bontempelli).

 - "¿Cual es la primera obligación del hombre? La respuesta es breve: ser uno mismo".  (Ibsen).

Besos y abrazos,

Don.
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