Jueves, 17 de mayo de 2001
¡Buenos días!
¡No!, no es que padezca
dislexia tipográfica, pues el aparente error en el título no es tal, pues es
simplemente un juego de palabras (fijaos que ambas tienen las mismas letras,
pero revueltas).
Bueno, ¿y la primavera?;
pues revoltosa, pero sin vehemencias, con temperatura propia de las fechas, que
ayuda al florecimiento ..... ¡de granos faciales!, ..... y de algún que otro
grano en el alma, que como toda primaveral protuberancia, cursará por si sola
en breves días.
Y, ¿por qué vamos a hablar
hoy de tomates?; pues porque ayer estuve en el Teatro Principal de Burgos
escuchando a Tomatito, magnífico guitarrista. Puritito
arte en sus dedos, y en sus acompañantes. Puritita emoción que me recorrió por
el bulbo y por el cerebelo. Hace un tipo de música no tan de fusión como
Ketama, pero de todas formas sus melodías, con una gran base flamenca, destilan
aromas andalusíes, norteafricanos, de tangos argentinos, y demás. Deliciosos y
exquisitos aromas, como los de un tomate maduro recién cortado de la mata.
Aunque él fuera cortado de la mata hace ya nueve años, cuando murió su Camarón.
Y ahí van las frases ajenas
de hoy, en cierto modo relacionadas, aunque no con el tema de este matutino:
- "La adulación es una moneda falsa que
empobrece al que la recibe. Es muy difícil saber dónde termina la corrección y
dónde empieza la adulación" . ("nosedequién").
- "El ridículo es la sal que se encuentra
en el corazón de los mortales como garantía contra la corrupción intelectual y
moral; no sólo se emplea con fruto contra los demás, sino también contra
nosotros mismos, viendo nuestros defectos por el lado que se presenta a la sátira". (Jaime Balmes).
- "La sátira, por lo general, se anima
cuando nota timidez y vergüenza, pero cuando sus tiros dan sobre una frente
levantada y un semblante sereno, bien pronto se embotan, y el que los dispara
abandona luego su estúpida tarea" . (Jaime Balmes).
Besos y abrazos,
Don.
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