Miércoles, 11 de septiembre
de 2002
¡Buenos días!
Llevamos unos pocos días de
agradable fin de verano, con fresquete mañanero, pero deliciosa temperatura
durante las elevaciones del astro rey sobre el horizonte, gracias a que Eolo no
nos castiga con sus latigazos, y a que las nubes, cuales protectoras madres, no
arropan en exceso al sol, dejándole que exprese a su libre albedrío toda su
potencia luminosa. Este debe ser el clima del paraíso.
Ayer estuve en el cine
viendo la buenísima película "Camino a la perdición"
("Road to Perdition"), de Sam Mendes, y con Tom Hanks y Paul Newman.
La traducción del título, aunque literal (¡qué raro por estos pagos!), pierde
el doble sentido del original inglés, pues también podría haberse titulado
"Camino a Perdition" (Perdition es el nombre de un pueblo). Pero no
importa, pues aunque tiene trazas de "road movie", es más una de cine
negro, de gangsters. De hecho, las imágenes son bastante sombrías y oscuras en
general, y a pesar de ser en color son cine negro, ... je, je, je, ...
Sin embargo creo que esto de
que sea de cine negro no es más que un "mcgoofin" (dudo de como se
escribe esta palabreja inventada por Don Alfredo, Hitchcock), es decir, una
excusa sobre la que montar toda la historia, la verdadera trama, que creo que
va de padres e hijos. Cuenta la historia de dos relaciones entre ambos, tan
distintas, tan iguales, aunque terminen bastante diferente.
Es dura, está muy bien hecha
y me gustó mucho, me emocionó (los "congojos" se me subieron a la
altura de las amígdalas al final), aunque sigo prefiriendo la primera peli de
Sam Mendes, "American beauty", por su sarcasmo y mala leche, y por
sus cautivadoras imágenes y música, que también tiene esta "Road to
Perdition". La música de ambas es de Thomas Newman, y es buenísima, aunque
la de "American beauty" me gustó más también.
Me pasa con ambas como a los
padres con sus hijos, o a éstos con sus padres, que los queremos igual pero, ¿a
uno más que a otro?, porque cada uno a su estilo tienen su encanto, a pesar de
sus defectos, aunque prefiramos a uno ... ¿o no?. Preferir a uno no es
desmerecer al otro. No sé si al verdadero padre de ambos films, Sam Mendes, le
pasará lo mismo.
Y las frases de sabiduría
ajena, con cierta relación con la peli glosada hoy, son:
- "El que sabe corresponder a un favor
recibido es un amigo que no tiene precio"
(Sófocles).
- "Al hombre justo y perseverante en sus
propósitos, ni el furor de ciudadanos poderosos ni el rostro fiero de un tirano
amenazador lograrán hacer que altere su firme pensamiento" (Horacio).
- "Nosotros comenzamos a instruirnos al
comenzar a vivir; nuestra educación comienza con nosotros mismos; nuestro
primer educador es nuestra nodriza"
(Rousseau).
- "El aprender es amargura, el fruto es
dulzura" (refrán).
Besos y abrazos,
Don.
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