Vienes, 13 de septiembre de
2002
¡Buenos días!
No creo que sea un dogma de
fe, pues es un hecho contrastable, incluso estadísticamente, el que está
haciendo unos maravillosos días, a medio camino entre primavera-verano-otoño,
con lo mejor de cada una de ellas tres. Sin embargo, sí que tendréis que
comulgar con este dogma en el caso de Burgos, pues no estáis aquí para
comprobarlo, y suele ser rara tanta continuada bondad climática por estas
tierras. Tal vez los dioses, puestos al habla con los sufridos burgaleses y,
oídas nuestras quejas sobre este áspero, en general, clima burgalés, han
decidido darnos una tregua.
Ayer fui sin mucho
convencimiento al cine a ver una película española, "Días de boda",
seguidora de los postulados cinematográficos movimiento Dogma danés. Y esta vez
no me llevé una sorpresa ... agradable, pues fue malísima, mala de solemnidad:
y también tendréis que hacer dogma de fe de este postulado, ... salvo que
vayáis a verla y contrastéis vuestras opiniones con la mía.
De las pocas pelis
seguidoras de este movimiento cinematográfico que he visto tan solo destacaría
dos: "Dancing in the dark" (excepcional), e "Italiano para
principiantes" (muy buena).
Y para terminar,
dogmaticemos un poco con las frases de sabiduría ajena de hoy:
- "El mejor matrimonio sería aquel que
reuniese a una mujer ciega con un marido sordo" (Montaigne).
- "Debemos atender a lo que el público
venera y no hacer de ello menosprecio. Aunque nos consideremos más inteligentes
que los demás, por gentileza o por simpatía ante los débiles no debemos rozar
sus sentimientos" (Federico "El
Grande").
- "Al final, los dioses nos obligan a
tragar la peor de las cicutas, haciéndonos comprender que ni siquiera el
variado ámbito de la vida nos pertenece de verdad. Estamos de paso, en ésta y
en otras existencias, siempre de paso"
(Jesús Ferrero).
Besos y abrazos,
Don.
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