Viernes, 11 de enero de 2002
¡Buenos días!
Preciosa mañana de invierno
burgalés, con 1ºC bajo cero a las 12:00 horas, pero sin sensación de frío, pues
la mañana es de una serenidad y radiante luminosidad impactantes. Apenas
exagero si os digo que casi se podría andar por la calle con tan solo un
bañador. Yo, de hecho, llevaba chaquetón y chaqueta abiertos de par en par, que
incluso estando incubando un resfriado no me hacía sentir frío.
Y serena placidez también la
que me transmitió la peli que vi ayer noche, contenida emotividad a flor de
piel (alguna lagrimilla rodó por mi mejilla), con leves toques de humor. Era
una peli argentina, "El hijo de la novia" de
Juan José Campanella. Al principio tuve problemas para entender la jerga y el
cerradísimo acento argentino. Casi entendía mejor, y sin casi, el italiano de
ayer, y de la peli de hoy, pues trata de una familia italo-argentina. En
definitiva, gran película que me emocionó grandemente y me hizo reír a ratos,
especialmente al final.
Si vais a verla, os aconsejo
que no os vayáis de la sala en cuanto empiecen los títulos de crédito del
final, pues hay una pequeña y divertida sorpresa casi al final de los créditos,
que aclara un pequeño misterio de la película (una duda que tenía el hijo de la
novia, y por extensión todos los espectadores).
Bueno, pues sin más, serena
y plácidamente, paso a las frases ajenas del día:
- "Las pasiones han sido, son y serán siempre
un elemento perturbador de todo bien; pero su poder se limitaría mucho si no
estuviese favorecido por la ignorancia; ella es la primera y más poderosa
rémora del progreso" (Concepción
Arenal).
- "A partir de una cierta edad, más que
elegir a sus amigos, uno es elegido por ellos" (André Gidé).
- "El deber, es lo que esperamos que
hagan los demás" (Oscar Wilde).
- "Cuanto más se eleva un hombre, más
pequeño les parece a los que no saben volar" (Nietzsche).
- "Si prometes y no das, mal vas" (refrán).
- "Las mujeres son extremas: son mejores
o peores que los hombres" (La
Bruyère).
(Este pensamiento es una
obviedad, es una tautología de este otro que me acabo de "inventar":
"Los hombres son extremos: son mejores o peores que las mujeres").
- "El amor tiene un carácter tan peculiar
que no se puede ocultar donde se halla, ni fingirle donde no se
halla" (Madame d'Espinay).
- "Por lo que tiene de fuego suele
apagarse el amor" (Tirso de
Molina).
- "En amor han de ser más atrevidos los
gestos que las palabras; asustan menos"
(Maurois).
Besos y abrazos, que tomando
nota de la anterior frase, no son palabras sino gestos virtuales (me estoy
imaginando literalmente que os los estoy dando), y que en cuanto pueda
ejecutaré,
Don.
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