20140803

Matutino de amor posesivo

Jueves, 31 de enero de 2002

¡Buenos días!

Refrescamiento del ambiente con nubes que nos devuelven a nuestro invierno mesetario, eso sí, bastante suave todavía. Poseo una infinita admiración, e incluso amor, por estos paisajes que percibo a través de mis ventanales, con los árboles de la ribera adormecidos a la espera de climas más propicios, con sus cálidos ocres a modo de reconfortante manta; con madres y sus niños paseando indolentes de vuelta del cole; con ... con casi cualquier cosa que pase por delante de mis ojos.

La peli que estuve viendo ayer en el cine fue "El lugar donde estuvo el paraíso" de Gerardo Herrero, y con Federico Luppi. Impresionante actor este Federico Luppi, que siempre me transmite la serenidad propia de todos aquellos que mucho han vivido y que están de vuelta ya de muchas cosas. Es una historia de amor paterno-filial, muy posesivo en el sentido hija--->padre (puro complejo de Edipo, ¿o era complejo de Electra?). Tan posesivo que arrasa con todo lo demás.

Y aunque todo buen amor que se precie tiene que tener su grado de posesividad, creo que esta debería ser muy flexible, como esos árboles jóvenes que se tumban ante huracanes, a la espera de que pase el temporal. Pero así como los jóvenes árboles parece que han comprendido muy bien esto, parece que los jóvenes humanos no lo hemos hecho aún así. Con el tiempo curaremos de nuestro error, supongo.

Bueno, basta de filosofías "donatianas" de andar por casa, y pasemos a las de otros ya consagrados:

 - "El deseo vanidosamente rabioso de originalidad suele hacer decir a algunos hombres de talento más tonterías de las que dicen los tontos; sobre todo, tonterías más tristes"  (Amado Nervo).

¿Me aplico el cuento? ... pero, ¿por lo tontamente triste, o ... por lo talentoso? ... je, je, je, ...

 - "Lo poco que sé es fruto de mi ignorancia"  (Sacha Guitry).

Que podría ser una tautología del "Solo sé que no sé nada" de Descartes, creo.

 - "La saciedad es vecina de los placeres continuos"  (Quintiliano).

 - "Es muy difícil saber dónde termina la corrección y empieza la adulación"  (Napoleón).

Besos y abrazos (¿esto es una cortesía u os estoy adulando? ... ???),

Don.
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