20120912

Camareras matutinas

Miércoles, 28 de noviembre de 2007

¡Buenos días!

En este muy fresco, ventoso y soleado día de otoño parece que algunas de mis hadas y ninfas ribereñas, como casi siempre a la hora del café o a la de comer, se me han encarnado en encantadoras, serviciales y sonrientes camareras, de esas que te alegran el día con sus buenas palabras y gestos, y te insuflan nuevos bríos vitales con tan solo su etérea presencia. La ribera, apoteósica de otoño, prestando su eterno servicio de bienestar, también con tan solo su mera presencia ante mis deleitados ojos (y resto de sentidos).

Ayer por la tarde estuve en el cine viendo "La camarera" ("Waitress"), de Adrienne Shelly, y con Keri Russell. Una especie de comedia romántica, muy, muy peculiar, sobre una preciosa camarera, aficionada a hacer deliciosas tartas con las que fabula, con un impresentable marido, todo un dechado de vilezas, del que se quiere divorciar, pero se queda embarazada sin quererlo de él, ... y se enamora de su ginecólogo. Historia de extraños personajes, con una tragicómica mirada entre marciana y atónita a personajes y situaciones. Termina siendo una divertida visión sobre la maternidad, sobre los miedos ante lo desconocido de ser madre primeriza. La película, ni fu ni fa, con algunos muy buenos momentos esparcidos escasamente por entre el metraje.

Ahora, aquí os traigo en mi virtual bandeja una racioncita de citas de sabiduría ajena ... ¡qué las disfrutéis!:

 - "Un hijo que nace, hace olvidar a los que yacen".  (refrán).

 - "No te rías de las lágrimas de un niño. Todos los dolores son iguales".  (Leberghe).

 - "Todo el mundo aspira a la vida dichosa, pero nadie sabe en qué consiste".  (Séneca).

 - "Los hijos son las anclas que atan a la vida a las madres".  (Sófocles).

 - "No tiene el mundo flor en tierra alguna, ni el mar en ninguna bahía perla tal, como un niño en el regazo de su madre".  (Algernon Ch. Swinburne).

 - "Los hombres no siempre aman lo que quieren; las mujeres no siempre quieren lo que aman".  (Joseph Sanial-Dubay).

Besos y abrazos,

Don.
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