Miércoles, 30 de julio de
2003
¡Buenos días!
Pues, no, a pesar del título
hace un maravilloso y estable clima veraniego, con alguna que otra inmaculada
nubecilla que no hace otra cosa sino embellecer el cielo. Es realmente
envidiable este clima estival burgalés, que abandonaré para disfrutar de mi mes
de vacaciones. Por tanto, estos matutinos dejarán de estar por aquí en una
temporadita.
Ayer me fui a ver otra
película de las que están echando en el ciclo de versión original (con
subtítulos), y que también había visto hace algo más de un año, "The man
who wasn't there" ("El hombre que nunca estuvo allí"),
de Joel y Ethan Coen, y con Billy Bob Thornton y Frances McDormand. Estupenda
película que recuerdo haber visto justo antes de otras dos maravillas
cinematográficas más, "Monster's ball" y "Todas las azafatas van
al cielo". Fueron tres días consecutivos de puritito placer
cinematográfico.
Las frases de hoy, en cierta
relación con el film glosado, son:
- "El hombre que no dice nada de si
mismo, es un hipócrita muy noble".
(Friedrich Nietzsche).
- "Si la vida es desdichada, es penoso
soportarla; si es dichosa, es terrible perderla. Viene a ser lo
mismo". (Jean de la Bruyère).
- "Tres condiciones se necesitan para ser
felices: ser imbécil, ser egoísta, y gozar de una buena salud; pero bien
entendido que si os falta la primera de las condiciones, todo está
perdido". (Gustave Flaubert).
- "El dinero lo consiguen todos aquellos
que con paciencia, tesón y fina observación, van detrás de los que lo
pierden". (Benito Pérez Galdós).
- "Dinero perdido, pérdida ligera; honor
perdido, pérdida considerable; coraje perdido, pérdida irreparable". (Goethe).
- "La vida es un negocio tal que jamás se
tienen ganancias que no estén acompañadas de pérdidas". (A. Graf).
Besos y abrazos,
Don.
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