Jueves, 3 de febrero de 2005
¡Buenos días!
Agradabilísimo día de
invierno tenemos hoy, soleado y plácido, sin nada de la incomodante brisa que
soplaba ayer y que me hizo sentir más frío que en los más fríos días de este
crudo invierno. De todas formas no creo que haga más de 1ºC esta mañana.
Este día no invita sino a un
largo paseo de novios, donde yo no paseo con mi bienamada ribera, sino que
paseo por ella, tan receptiva a mis cuitas. La acaricio y cosquilleo con las
suelas de mis botas, y ella me responde con unas cantarinas risas procedentes
del gorgeo del río mientras corre vaguada abajo. Los pájaros no gorgean
todavía, que el frío les dejaría afónicos y no podrían recitar sus poemas de
amor primaveral cuando llegue su momento.
Pues ayer tarde continué
alimentando el fuego de mi larguísimo noviazgo con las películas de cine, que
no es una relación polígama con todas ellas a la vez (menuda locura), sino
monógama sucesiva, como tiene que ser,... Estuve viendo "Largo
domingo de noviazgo" ("Un long dimanche de
fiançailles"), de Jean Pierre Jeunet, y con Audrey Tautou, mismos director
y actriz de la estupenda "Amelie". Ambas incluso comparten,
lógicamente, cierto estilo común.
Buena película que al
principio me gustó mucho (me recordaba a "Senderos de gloria" de
Stanley Kubrick), después me desconcertó y dejó indiferente, por lo deslabazado
de la historia, y aunque al final se hilen los cabos, no me pareció demasiado
bien. Las escenas de las batallas están claramente inspiradas, por su
hiperrealista estilo, aunque con ciertos toques de irrealidad, en "Salvar
al soldado Ryan", de Steven Spielberg. Y también recuerda a
"Amelie", no solo por la protagonista, sino por otros pequeños
detalles de estilo y por la investigación que desarrolla ... en el caso que nos
ocupa, sobre la desparición del novio de la protagonista en una trinchera de la
1ª guerra mundial.
En definitiva, a pesar de
algunos pesares, me pareció una buena historia de amor romántico e
investigación, con ciertos toques de crítica a las guerras y a los
incompetentes mandos (como en "Senderos de gloria"). Buena banda
sonora de Angelo Badalamenti, con un tema principal muy pegadizo, y buena
fotografía, que a pesar de la realidad que retrata a ratos, le imprime cierto
barniz de irrealidad.
Pues como no podía ser de
otro modo, ahora continúo con mi noviazgo con la sabiduría en general y con la
ajena en particular:
- "Casi no hay cosa imposible para quien
sabe trabajar y esperar". (Fenelón).
- "Menos mal hacen los delincuentes que
un mal juez". (Francisco de
Quevedo).
- "La mitad de la vida es suerte, la otra
mitad debe ser disciplina, pues sin ésta no sabremos administrar la buena
suerte". (Voltaire).
Besos y abrazos,
Don.
P.D.: A la hora del
cafetito, ha comenzado a nublarse, a soplar el ventarrón burgalés, y hacía 4ºC,
... pero estas sensaciones de estar ennoviados, que es como estar obnubilado,
flotando en una nube, hacen que perdure mi bienestar (el térmico y el anímico),
gracias a la cariñosa, generosa y enamorada ribera.
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