20130801

Matutino bombón

Martes, 18 de enero de 2005

¡Buenos días!

Seguimos con similares temperaturas que ayer, pero peores sensaciones térmicas, debido a la niebla que se nos instaló en la tarde de ayer y que comienza a levantar este mediodía, y también debido a la insoportable brisilla neblinosa. La ribera está como siempre, hecha un bombón, esta vez envuelto en neblinoso celofán, listo para ser desenvuelto y saboreado a la vivificante luz del sol. Y de cuando en cuando, veo pasar a mi lado, tan solo separados de mí por la barrera cristalina de mi ventanal, a bomboncitos embutidos en sus abrigos, taconeando y meneando cadenciosamente sus caderas, meneos que refulgen en mis cristalinos camino de mis neuronas.

Pues ayer por la tarde estuve en el cine viendo la película argentina "Bombón, el perro", de Carlos Sorin, y con Juan Villegas y Walter Donado, actores no profesionales ambos que se interpretan a sí mismos. Deliciosa, natural y entrañable historia de gente sencilla y sin dobleces en la desolada Patagonia. La peripecia de un tipo desempleado que por azares del destino acaba de dueño de un perro: un dogo argentino con pedigree, cuyo nombre es Bombón Lechien. Otra historia mínima de Carlos Sorin, como las que también se contaban en la también estupenda película "Historias mínimas", su anterior film.

La especie de moraleja que extraje de esta historia es que nunca desechemos lo aparentemente inútil (sea esto personas, animales u objetos), que siempre nos puede dar una inesperada sorpresa. Una película que me produjo cosquilleos emocionales en las neuronas: cosas de la inteligencia emocional, muy especialmente hacia el principio y el final. Cosa rara esta de que al principio me cautive de esa manera una película; a mí, que en general soy tardo en reaccionar a los estímulos.

Si os gustan los perros y las historias sin artificios, os la recomiendo encarecidamente, aunque creo que en Madrid ya no la echan (la estrenaron en octubre, creo), y no sé en el resto de lugares ... salvo Burgos, obviamente ...

Como siempre, os regalo ahora unos bomboncitos de sabiduría ajena, que os ayuden a tratar de endulzar la a veces amarga vida que nos toca lidiar; y como sucede con frecuencia, con cierta relación con lo que ocurre en el film:

 - "Dar, es señoría; recibir, pobretería".  (refrán).

 - "La paciencia es amarga, pero sus frutos son dulces".  (Rousseau).

 - "Ya solo interesa lo nuevo, y así las cosas, tan peligroso es obstinarse en un hábito como meritorio porfiar en cualquier empresa".  (William Shakespeare).

 - "La amistad es el amor vestido de paisano; un préstamo a fondo perdido y ausente de intereses; los ojos que miran donde miran los nuestros".  (Antonio Gala).

Besos y abrazos,

Don.
_____

No hay comentarios:

Publicar un comentario